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La censura

Por Néstor Cruz Tijerina.

Ensenada.- La forma en que pretenden debatirse las «leyes secundarias de telecomunicaciones» en el Senado de la República, es una marranada. El promotor ahí, Javier Lozano, Senador del PAN, es un marranazo. Y la manera en que el Gobierno Federal pretende cortar el internet y los celulares cuando, a su juicio, se ponga en riesgo la seguridad nacional, claro que también es un cochinero. Atenta contra tratados internacionales y la famosa «libertad en la red».

Y esto sin duda es un cochinero no porque sea inmoral. Claro que cuando unos terroristas estén tronando bombas simultáneamente en una ciudad, bloquear el Whatsapp para que se escriban «te toca» será muy bueno para salvar vidas. Creo que en eso todos podemos estar de acuerdo. Es más, hasta agradeceríamos a la autoridad por quitar el internet a tiempo y daríamos gracias a dios por darnos a EPN que promovió esto…

De hecho, durante los atentados en el maratón de Boston, se suspendió un rato la telecomunicación para evitar que hubiera más detonaciones, y creo que nadie se quejó de censura. Ya que tienes el bombazo encima no creo que te afecte mucho dejar de tuitear un ratito.

¿Entonces por qué hay tanto escándalo contra nuestro Astroboy y su iniciativa de ley?

1.- Porque la inmensa mayoría del país no cree en él. Sí, esa inmensa mayoría que no salió a votar por otra cosa para que esto no esté pasando, prefirió padecerlo, a prevenirlo. Y pues porque ha sido un fiasco hasta para los que votaron por él comprados o por convicción.

El narco sigue, la inflación también, la inseguridad en general, la corrupción, la opacidad en la información, la mala calidad educativa, los monopolios… todo, igualito que hace 14 años que salió el PRI de Los Pinos, jugó un ratito a ser izquierda, y regresó fortalecido y con nuevas ideas de cómo hacer negocio de alto nivel.

Entonces, si esa imagen desgastada de EPN viene con una iniciativa que en teoría es noble, lo primero que piensa el respetable público es que la utilizará para censurar manifestaciones, que se taparán matanzas como de Tlatelolco, que aplastarán la rebeldía de un switchazo -palabra que seguro la RAE legaliza después de leérmela 🙂 –

Y es muy probable, eh, en serio, que esto pueda llegar a suceder, si viviéramos en Siria, Turquía, Irán o Corea del Norte, o cualquier país sin amigos en el mundo, como yo 🙁 … pero pues, estamos en México, un país metido en la OCDE, la ONU, la OEA, la CEPAL, la APEC, el G-15 y hasta en el Club Infantil del Canal 12 de Tijuana, de seguro. ¿Creen de verdad que si un movimiento social SERIO, MASIVO, PROFUNDO sucede en el país -no un grupito de mil personas en cadena afuera de Televisa- van a animarse a cortar las telecomunicaciones, sabiendo que todos los demás países democráticos van a saltar inmediatamente?

Vaya, si ni siquiera el Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, quien, por ser amable con él, es un imbécil deschavetado -por Chávez, jojo-, lo hizo con un cuarto del país encima, ¿ustedes creen que el PRI lo haría aquí?

Dudo muchísimo que se animaran a hacerlo incluso en una manifestación de un millón de personas con el Peje, gritando que EPN es un espuriotítereignorante. ¿Por qué lo dudo? Porque en el PRI hay asesores, así como los tiene el idiota de Maduro, que mantienen la gobernabilidad. No pueden, aunque quieran, convertirse de un tirón en la Alemania Nazi. Es ingenuo pensar que lo harán cuando tenemos un Poder Judicial más o menos imparcial y un Congreso de la Unión tan lleno de gente contraria al señor Presidente.

Es más, le quitas Facebook al país y ahí sí pensaría seriamente en un movimiento insurgente más implacable que el de Pancho Villa.

Cierto que los poquitos movimientos sociales en los que participan el 0.00001 por ciento de la población, pobrecitos, tienen el riesgo con esta nueva ley de ser callados como pollitos en la mano de Hulk Hogan. Pero de eso tiene la culpa, más que el represivo Gobierno Federal, el 99.99999 por ciento de ciudadanos indolentes que no manifiestan nada. Porque, créanlo o no, gritar y compartir información del cheguevara por redes sociales, no sirve de nada. O sí, sirve como desfogue de una olla de presión. Pero no deja de ser simple vaporcito inútil lo que sale. Eso nunca hay que olvidarlo.

2.- La guerra política electoral de la izquierda.- Cada que EPN y compañía salen con una iniciativa ajena a la realidad social del país, que es que no les tienen confianza para la aplicación de leyes referentes a la privacidad, pues facilito se le van a la mera yugular y salen los líderes de izquierda que alrato van a andar pidiendo el voto para algo.

Y ojo, está muy bien que salgan estos representantes populares a alzar la voz. Para eso se les paga igual que los funcionarios de derechas que nos quieren coartar. Pero existe una línea muy frágil para, en el calor de las declaraciones, poner al pobre EPN y séquito como si fueran Sauron y Sáruman, acompañados de Skeletor, Hitler y Lex Luthor. Y empieza la gran ola de desinformación.

¿Se acuerdan de cómo los maestros mandaron a hacer calcamonías que decían que EPN iba a terminar con la educación gratuita para evitar que se les evaluara? Pues yo sí me acuerdo. Y esta nueva iniciativa de ley de telecomunicaciones ha traído una serie de tonterías inconmensurables que describiré en el siguiente punto, que creo que es el más importante:

3.- La gente desinformada y quejosa. En serio, me he cansado de leer en Facebook y Twitter a tantísima gente que, a través de memes o pequeños textos plagados de faltas de ortografía -la mala ortografía es el mal aliento de las ideas- juran que ya no vamos a poder hablar mal del gobierno, decir groserías, subir fotos inmorales, hacer chistes ácidos, etcétera y más etcétera.

Acabo de leer 4 veces seguidas las reformas mencionadas y, sin que me hayan pagado los priístas un peso por decirlo, en ningún momento se habla de censurar las virtuosidades o las estupideces -en mayor proporción- que se dicen en las queridas redes sociales.

Sucede como siempre con la información que se vuelve viral: se filtran dos o tres palabritas como «CENSURA» y «REPRESIÓN»  y se empiezan a propagar como un inmenso teléfono descompuesto, cada quien agregando su cosecha de ignorancia y fantasía.

Incluso el ala más ignorante de mis contactos de Facebook, compuesta por señoras y señores bien trabajadores y borrachos de fin de semana que educan a sus hijos con la tele, ahí están publique y publique que los van a censurar, cuando todos los malditos días suben puras fotos de sus jetas y de sus comidas y de sus cafés y de sus perritos y sus chistes del chavo del 8 más simplones que las guerras de chistes en Televisa.

Y ahí, ahí precisamente radica el gravísimo problema de este país. Que en México las mayorías están compuestas por ese tipo de personas: asalariados que pasan en promedio 10 horas de su día dedicados a trabajos insatisfactorios, llenos de deudas, con algún vicio, indiferentes, pero eso sí, SIEMPRE bien dispuestos en formar parte de la grilla nacional repitiendo los memes que están de moda, las consignas que traen las mayorías, porque, hacia la izquierda o la derecha, el que es borrego lo es puntualmente.

En fin… la reforma en telecomunicaciones estará padre porque ya no cobrarán más por llamadas entre distintas empresas de telefonía celular.

No estará tan padre porque cuando una autoridad de seguridad le pida al proveedor de internet tu geolocalización, pues van a dar contigo si estás whatsappeando e hiciste algo ilegal o algo que no le gustara al gobierno.

Pero pues hay que ser muy ingenuo para no creer que el espionaje gubernamental siempre ha existido. Aquí a nivel municipal lo hacía hasta el extinto Doctor Catalán, quedó documentado, así que no vengamos con tonterías.

Será lo mismo: si el gobierno quiere saber tu geolocalización, ahora tendrá que hacerlo a través de una orden judicial, así como se pide una orden de cateo domiciliario o que se intervenga una línea telefónica. Así que no le veo por qué el gran jalón de pelos. Somos animales, necesitamos ser regulados, nos guste o no. Que abusen unos, ya es otra cosa, siempre ha existido, y no terminará hasta que evolucionemos socialmente y ya no necesitemos ser vigilados como bebés en una bici sin rueditas.

Para concluir, mencionaré algunos beneficios claros que traerá esta reforma, si es que se aprueba:

A) Protege el derecho a la información al formar parte de la llamada «sociedad de la información y el conocimiento». Y defiende los datos personales. O qué, ¿crees que todo lo que publicas en Facebook lo leen nadamás tus contactos? Eso a fuerza se tiene que proteger más para que no escribas en tu muro «Cancún» y alrato te aparezcan mil publicidades de hoteles en, casualmente, Cancún

B) Crea nuevas condiciones para fomentar la competencia entre los actuales concesionarios de radio y televisión, lo cual traería pluralidad tan necesaria para contrarrestar aunque sea un poco al famoso duopolio.

C) Nace la especialización judicial en la materia para que existan juzgados federales dedicados de forma exclusiva a las controversias que se generen en este sector tan técnico y especializado

D) Quizá lo más importante: reconoce el derecho del Congreso de la Unión a legislar en materia de tecnologías de la información, radiodifusión, banda ancha y telecomunicaciones. Esto, pues, evitaría, en teoría, que carlosslimses se sigan haciendo muchísimo muy millonarios a costa de los usuarios.

En serio, creo que no nadamás hay que gritar por gritar. Si tú, lector, quieres seguir diciéndole a EPN que es un inkulto jijo de puta iletrada y albañil de kinta, ten la certeza de que podrás seguir haciéndolo libremente. De perdis con estas reformas, no te lo van a poder impedir.

Hay que defender lo que haya que defender; ya lo mencioné por aquí. Pero, sobre todo, hay que elegir a mejores gobernantes. O hacer verdaderas revoluciones con todo lo que esto implica. No hay que llenar el muro de Facebook de la gente con ignorancia y media. Yo, de corazón, te lo agradeceré.

Ah, por último. Un mensaje para nuestros diputados luchadores sociales de izquierdas. ¿Quieren de verdad tanto a la ciudadanía? Promuevan leyes que les den más herramientas, sin tecnicismos: revocación de mandato efectiva, referéndum, más poder de evaluación y decisión a los grupos ciudadanos, elevar en serio el nivel educativo y las condiciones laborales… aunque sea permítanos llevar armas, como los gringos, para poder defendernos de los ratas u organizarnos para tirar a los malos gobiernos… algo… no piensen nadamás en llegar al poder. Gracias.




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