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El Gasolinazo

Por Adrián García

Ensenada.- Unos llaman a la revolución, otros llaman a la resistencia civil pacífica, otros llaman a marchas, otros toman sus redes sociales para inundarlas de opiniones en contra del ya muy conocido y famoso gasolinazo. Pero vamos a tratar de darle a usted, amable lector, un panorama de porque estamos como estamos en este tema.

Si quisiéramos realmente profundizar en el tema, tendríamos que remontarnos hasta el sexenio de Adolfo Ruiz Cortinez donde se prohibió la inversión privada en cada uno de los procesos de generación de energía, petróleo, etc. A pesar de la creencia popular que esto ocurrió en el Gobierno de Lázaro Cárdenas la verdad es que el llamado “Tata” solo expropio los bienes materiales de las empresas extranjeras. Esta decisión fue la que condono a México al retraso energético por décadas y décadas, con un sindicato corrupto y charro, PEMEX siendo la caja chica del gobierno en turno.

Era más o menos previsible que una empresa pesimamente mal administrada, con un sindicato oscuro y charro, que hacia negocio de un curso no renovable (lo que tarde o temprano iba a llevar a la profundización en busca de energías alternativas como solar, viento, etc.) y siempre muy sensible a acontecimientos internacionales que en momentos actuales lo tiene a niveles muy bajos, atravesara por serios problemas financieros.

Ahora bien, los incrementos habían empezado desde el sexenio de Felipe Calderón por los desplomes del precio del petróleo y por la falta de aprobación de la reforma energética que de haberse aprobado nos tendría en un mejor escenario y que curiosamente el PRI aprobó apenas iniciada la administración actual. Cabe recalcar que el gasolinazo mensual estaba programado para terminar en 2015. Con la aprobación de El Impuesto Especial sobre Producción y Servicios todo eso se fue a la borda.

Entra el 2015 a la escena, donde los partidos oficialistas (PRI, PVEM, Nueva Alianza) con el apoyo de una buena parte del PRD, aprobó el ahora famoso IEPS que tenía como objetivo suplementar los ingresos por los bajos precios a través de este impuesto. Cabe mencionar que esto fue aprobado en la Reforma Fiscal y no en la Energética como López Obrador quiere atar para poder tener armas de crítica a los demás partidos que se opusieron a la fiscal como el PAN. Ahora bien, en un mundo ideal estos ingresos son utilizados para presupuestar importantes programas sociales, educativos de justicia etc. Pero la gente no cree absolutamente nada que venga de esta administración, falta de comunicación, corrupción, opacidad, etc. Tiene a una sociedad muy reactiva ante cualquier incremento recaudatorio.

El gobierno extrañamente decidió adelantar la liberalización del precio al 2017, cuando estaba programada para el 2018 junto con la liberalización del mercado. ¿Por qué? Sencillo, porque en el 2018 hay elecciones presidenciales, y si bien en estos momentos hay enojo y encono, es probable que los precios disminuyan cuando compañías extranjeras puedan traer su propia gasolina y venderla a precios competitivos y de mercado, siempre y cuando no se dispare el dólar (que dependerá mucho de las políticas implementadas por Trump, que es mal santo a cual rezarle) y a los precios del petróleo

Mientras eso sucede el Gobierno debe de trabajar para aumentar el poder adquisitivo de los mexicanos, el problema no es que suban los precios el problema es que al mexicano no le alcanza para sostener todos estos incrementos que se avecinan. Y si bien, veo a muchas personas que tratan de equiparar la reciente reforma de aguas aprobada en el Congreso del Estado a lo que está sucediendo, la verdad es que en la primera se trata de garantizar el vital líquido a los Baja Californianos, con esquemas atractivos a la inversión privada que generara empleo y riqueza en la región, la otra es solo una medida recaudatoria producto de una pésima administración de los recursos públicos.

Hay algo que podemos tomar como “consuelo” de este impuesto?, si, un par: uno ambiental, que el menor uso de automóviles, de camiones ayudara mucho a nuestro medio ambiente, que si ha notado veranos más calurosos que antes, inviernos que duran menos y primaveras y otoños indistinguibles entre sí, es que nos estamos acabando el planeta.

Otra medida positiva será la realización para las compañías armadoras de autos que urgen más y mejores carros electrónicos, y que compañías le apuesten a la inversión en energías renovables, que actualmente los primeros son carísimos con precios de locura y los segundos las empresas son las que menos respetan a nuestro planeta.

 




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