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Explican expertos lo positivo de la condición santana

Por Yuver Maceda

Ensenada.- La temporada de condiciones Santa Ana, trae consigo comúnmente  incendios, enfermedades, clima seco y polvo, pero este suceso climático tiene también aspectos positivos, sobre todo en los mares cercanos a la costa, declaró el encargado del Laboratorio de Pronóstico Meteorológico del Cicese, Santiago Higareda Cervera.

Indicó, que los vientos de Santana son un fenómeno meteorológico que se da por los cambios en un sistema de alta presión, y traen consigo cielo despejado, bajos niveles de humedad, altas temperaturas y desde luego vientos fuertes.

“Aunque su duración puede variar, los vientos suelen presentarse de 5 a 8 días, de finales de septiembre a principios de marzo de cada año. Aparecen primero en regiones de Estados Unidos como Los Ángeles y San Diego, en California, y posteriormente, si el sistema de baja presión desciende, se presentan en Baja California, México”, explicó.

Higareda Cervera, comentó, que al existir un cambio en los vientos del noreste, el viento viaja por diferentes regiones, principalmente zonas desérticas, de las cuales depende directamente la temperatura del aire. Si en el lugar de origen hay altas temperaturas, el viento será caliente, de lo contrario, se presentará viento frío.

Señaló que en Baja California, los vientos fluyen normalmente de mar a tierra;  esto hace que entre determinada humedad a la costa, pero,  al recorrerse los sistemas de presión se cierra el paso de dicha humedad, atrayendo el calor de los desiertos.

En Ensenada, el grado usual de humedad que se maneja es de 90%; sin embargo, cuando se presenta la condición Santa Ana, la humedad puede llegar a bajar hasta 6%, y en las noches la temperatura puede alcanzar 30 o 40 grados centígrados.

El doctor Modesto Ortiz Figueroa, investigador del Departamento de Oceanografía Física del CICESE, en su artículo “Condición Santa Ana… no todo es viento seco, alergias e incendios forestales” publicado en 2009 en la revista GEOS, destaca que estos vientos funcionan como un mecanismo que contribuye primordialmente a la fertilización del océano cercano a la península de Baja California.

Resultan importantes por el impacto que tienen en la dinámica de movimiento del océano, y por la manera como contribuyen al ciclo bioquímico de la costa.

“Por otro lado, al provocar un proceso oceanográfico conocido como surgencia, los vientos hacen que baje la temperatura superficial del agua de mar cerca de la costa. Resulta que estos vientos generan un desplazamiento neto del agua en la superficie, de la costa hacia mar adentro, lo que provoca un descenso en el nivel del mar en la costa”, sostuvo.




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