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Trump, México y el TLC

Por Adrián García

Ensenada.- Escribiendo estas líneas, no pasa de la media hora que el Sr. Trump (me niego a decirle Presidente) anunció que firmará una orden ejecutiva donde ordena la construcción del famoso muro entre la frontera entre Estados Unidos y México, ha trascendido que altos funcionarios de la Casa Blanca han reafirmado que México reembolsara el costo total de la construcción.

Resulta ser que sí hay que creerle a populistas, demagogos que dicen que van a hacer lo posible por realizar su agenda, por desproporcionada y lunática que nos puede parecer. Mañana es el muro, seguramente le sigue la obsesión por renegociar el Tratado de Libre Comercio. Pero vayamos por partes, ¿qué es el TLC?

El TLC es un tratado comercial firmado por México-Estados Unidos-Canadá, que entro en vigor el 1 de Enero de 1994. En esencia lo que hizo fue eliminar todas las tarifas comerciales entre los tres países, permitiendo el libro flujo de productos y servicios entre las fronteras. Según datos de CNN Money, 1.4 Billones de dólares se mueven entre la frontera todo los días, sin mencionar que tan solo un día de comercio entre los países es el equivalente al que México tiene con América Latina, en un año. No es el único tratado que México tiene con otros países en materia comercial, México cuenta con una red de doce tratados de libre comercio con cuarenta y cinco países, treinta acuerdos para la promoción y protección recíproca de las inversiones y nueve acuerdos de alcance limitado (Acuerdos de Complementación Económica y Acuerdos de Alcance Parcial) en el marco de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI).

El TLCAN, como también es conocido, trajo un flujo generoso de comercio entre los países, creo empleo, desarrollo industrias y ha desembocado en una cooperación sin igual en la historia de los tres países, también hay que decir que trajo sus desventajas. La mayor omisión de acuerdo a Trump es que el TLC permitió con mucha mayor facilidad a compañías americanas trasladar sus operaciones a México, donde la mano de obra es más barata y por ende la compañía tiene menores costos al hacer sus productos. Esto género que muchas compañías se mudaran de E.U.A a México con la subsecuente pérdida de empleos.

Por eso, y principalmente en los estados americanos que mayor efecto negativo tuvo el TLC es que se convirtió en un discurso fácil de campaña prometer o renegociar el tratado o retirarse del mismo completamente. Siempre se había quedado en retórica política, pero con Trump está a punto de convertirse en realidad. ¿Pero qué consecuencias trae esto? Si Mañana México, Canadá o Estados Unidos invocan el artículo 2025 y deciden retirarse, ¿Cuáles son las consecuencias?

Los expertos económicos no se ponen de acuerdo, porque es básicamente territorio desconocido, México nunca se ha retirado de un tratado comercial y Estados Unidos no lo ha hecho desde 1866. Estamos en territorio virgen. Esta por descontando otra devaluación del peso, llegando a niveles muy difíciles de manejar pero tampoco es imposible visualizar escenarios, que van desde:

Una guerra comercial entre Estados Unidos y México, donde Trump decide cobrarle un impuesto de 35% como ha amenazado, esto traería una respuesta Mexicana de aumentar en igual forma los impuestos a los productores americanos que deseen seguir vendiendo sus productos en México, los principales en protestar serian precisamente las empresas americanas que mandan hacer sus productos en México. Es suicida para Estados Unidos querer perjudicar el balance que ha creado el TLCAN.

Otro escenario es el de la tensa calma; dudo mucho que México decida expulsar a compañías americanas ajenas a decisiones de índole político y generadores de empleo. Seriamos regulados por las reglas de la Organización Mundial de Comercio y sus leyes y reglas y cualquier tema que nos parezca injusto será resuelto en esta instancia. El dólar ciertamente por las nubes, algunos especialistas lo ponen en 40 pesos por dólar, pero en la madre de todas las ironías esto sería muy atractivo para compañías extranjeras particularmente de Estados Unidos para invertir en México y crear empleos.

Pase lo que pase, ciertamente espero que el Gobierno Mexicano tome la mejor decisión para el país, aun a costa de que nos cueste en el corto plazo. No soy fan del presidente Peña, pero es hora de apoyar a la Institución Presidencial y el poder que de ella emana. No debemos permitir que otra nación nos venga a querer imponer sus reglas, ya no estamos en el siglo XIX, Santa Anna junto con su pierna hace mucho que dejaron de estar aquí, no bajemos la cabeza ante el poder americano, es hora de defender a nuestra Águila devorando la Serpiente.

 

 

 




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