Los agentes de la Patrulla Fronteriza asignados a la estación de Chula Vista respondieron a una llamada de rescate notificada por las autoridades mexicanas. Dos mujeres mexicanas que habían cruzado ilegalmente a Estados Unidos estaban en peligro y se quejaban de lesiones y falta de comida y agua.

Según los informes, una de las mujeres también estaba embarazada. Los agentes las encontraron aproximadamente a seis millas al este del puerto de entrada de Otay Mesa, en un cañón remoto dentro de las montañas de Otay. No podían caminar debido a lesiones en los tobillos.

Los agentes solicitaron servicios de emergencia, pero el mal tiempo, la densa niebla y la nubosidad baja impidieron que las mujeres fueran rescatadas. Agentes del Equipo de Búsqueda, Trauma y Rescate de la Patrulla Fronteriza (BORSTAR) permanecieron en el lugar con las mujeres heridas, levantando un refugio improvisado para protegerlas de las inclemencias del tiempo hasta que pudieran ser evacuadas del cañón.

Por la mañana, las condiciones meteorológicas mejoraron y los agentes se coordinaron con un helicóptero del Departamento del Sheriff de San Diego para evacuar con éxito a las dos mujeres heridas.

Ambas fueron trasladadas a una estación de bomberos cercana para ser examinadas por un médico. Una vez que el personal médico las dio de alta, fueron llevadas a una estación de la Patrulla Fronteriza cercana para ser procesadas y expulsadas de Estados Unidos

El rescate tuvo lugar durante un frente frío en la región de San Diego, donde las temperaturas en las montañas descendieron a niveles cercanos a congelación. El sector de San Diego sigue haciendo hincapié en los peligros de cruzar ilegalmente la frontera en cualquier época del año.

Quienes intentan el peligroso cruce se enfrentan al riesgo de lesiones, hambre, golpe de calor e hipotermia.