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Asaltó una tienda de abarrotes

Por Karla Padilla Lluhen

Jesús Teran Ibarra de 25 años de edad

Jesús Teran Ibarra de 25 años de edad

Ensenada.- Como resultado de un reporte al Centro de Comunicación, Cómputo, Control y Comando (C4), elementos policiacos detuvieron a un sujeto que asaltó a mano armada una tienda de abarrotes en la Colonia 89.

Alrededor de las 11:30 horas, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM) atendieron un reporte que informaba que en la calle Isla Carolina y Punta San Isidro de un asalto a una tienda de abarrotes.

El reportante señaló que el implicado se dio a la fuga y fue seguido por un compañero, mismo que interceptó a los oficiales para decirles que el presunto ladrón se había introducido en un domicilio de la Isla Gigantas.

Con autorización del propietario, los policías se adentraron al lugar para revisarlo, encontrando escondido en el baño, a un sujeto del sexo masculino.

“No vayan a disparar”, dijo el presunto delincuente, quien sin oponer resistencia, optó por obedecer a los elementos policiacos, mismos que le pidieron se tendiera en el suelo y arrojara el arma.

Una vez asegurado, quien se identificara como Jesús Terán Ibarra de 25 años de edad, argumentó que el cuchillo lo escondió dentro del baño donde se escondió.

Los oficiales revisaron el lugar y encontraron un cuchillo con una hoja de metal de aproximadamente de 9 pulgadas de ancho y terminación en punta; un refresco de 1.5 litros y un paquete de tortillas de harina.

Al ser presentados los objetos ante el reportante, éste añadió que el ya asegurado había asaltado a su esposa, por lo que el implicado fue trasladado ante la primer afectada.

La víctima identificó al presunto y señaló que al momento de estar atendiendo la tienda de abarrotes el implicado le pidió tortillas de harina, un refresco de litro y medio, seis huevos, cinco salchichas y unas galletas.

Acto seguido, Terán Ibarra amagó a la vendedora con el cuchillo incautado, colocándolo a la altura del pecho y pidiéndole el dinero de la venta o si no, la mataría.

En un descuido, la afectada se metió a su domicilio –conectado al negocio por una puerta- para darle aviso a su marido, lo que provocó que el ya asegurado se diera a la fuga llevándose la mercancía.

Al preguntarle por las galletas, huevos y salchichas, el presunto delincuente aseguró que se las comió en el camino.

Los afectados pidieron que fuera trasladado ante las autoridades correspondientes, por lo que fue presentado con el Juez Calificador, quien consignó el caso al Agente del Ministerio Público del Fuero Común para las averiguaciones correspondientes.

 




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