Por Nelly Alfaro
Ensenada.- Una historia difundida a través de redes sociales para solicitar apoyo a una persona en situación de calle, parece ser que ha tenido un final feliz o también podría ser el inicio de una mejor calidad de vida para Moisés.
En días, pasados el terapeuta y empresario, León Loera, compartió en sus redes sociales la experiencia que hasta este día, de acuerdo a su testimonio le ha dejado una gran lección.
Conoció a Moisés, cuando acudió a la esquina de Ruiz y Miguel Hidalgo de la zona turística, a ofrecer empleo a las personas que desde hace muchos años ahí se congregan en busca de una oportunidad de empleo.
Al llegar, relató, ofreció una buena paga por 8 horas de trabajo en la remodelación de una vivienda; se necesitaba a alguien que le gustara y supiera hacer de todo y que además, no pusiera ninguna objeción a la “chamba” porque sabría recompensar.
Moisés, levantó su mano y aceptó el reto de trabajar para León. El trabajo era un proyecto de remodelación de una casa y el hombre 46 años originario de Guadalajara, Jalisco rápidamente supo hacerlo.
Iniciaron a las 8 de la mañana y pasadas las 4 de la tarde, León le comentó que la jornada había terminado, aunque quedaba mucho por terminar y Moisés, solo dijo: “Yo soy bueno trabajando y no tengo hora de salida; yo me voy hasta que usted se vaya”.
Pasadas las 11 de la noche, León, le ofreció a Moisés llevarlo a su casa.
“Era una jornada larga y lo lleve a cenar. Le pregunté dónde vivía y me comentó que por la Juárez. Ahí vivo señalando la Montaña de telas, en esa esquina me quedo a dormir me dijo, lo que me sorprendió porque es muy distinto saber que hay gente que duerme en la calle a que uno vaya y lo deje en la calle. Es muy difícil saber que vas a dejar a alguien a pasar la noche sin ninguna protección”, relató.
Por ello, le ofreció su casa para que se quedara a dormir y en el patio, Moisés pasó una noche lejos de las calles de la ciudad.
León, hizo pública su experiencia con la intención de buscarle un trabajo estable a Moisés, a lo que la comunidad de Ensenada respondió gratamente. Hasta 300 mensajes de apoyo recibió donde además de un trabajo, ofrecían ropa, dinero, comida y un techo dónde vivir.
“Moisés tuvo varios detalles conmigo porque seguimos trabajando durante un semana, fue lo que me hizo darme cuenta la necesidad y nobleza que tiene. Fue la causa que me impulsó a ayudarlo”, manifestó.
Ahora, Moisés se encuentra en un rancho del Valle de Guadalupe donde encontró un trabajo y un lugar dónde vivir, en donde espera poder estabilizarse y que la vida vaya cambiándole.
El empresario, relató que el tiempo que pudo convivir con Moisés se dio cuenta de la calidad de persona que es, a pesar de las circunstancias que lo orillaron a vivir en las calles. Un matrimonio fallido y el haberse desprendido de sus hijos, le hicieron el camino más difícil, sin embargo, encontró en León y cientos de personas más, una ayuda para poder iniciar una mejor vida.