Por Nelly Alfaro
Ensenada.- Nuevas formas de estafa y extorsión se han detectado en la ciudad, logrando que empresarios paguen altas cantidades de dinero sin que hasta el momento haya personas detenidas por este delito, declaró el coordinador del Centro de Control, Comando, Comunicación y Cómputo, Álvaro Ortiz.
Indicó que las formas de extorsión más comunes que se han presentado recientemente es el engaño telefónico el cual atenta contra el patrimonio de las personas, ya que quienes los cometen tratan de obtener una suma de dinero mediante el engaño, amenazas de muerte, y tortura, en contra sus víctima o seres queridos.
Asimismo, explicó que la modalidad de fraude es mediante información sobre “que ganó “ un premio o hay algún familiar en problemas, por ello se solicita el dinero, utilizan lenguaje cordial y regularmente se da en dos llamadas.
“En la extorsión, se les informa que se tiene a un familiar y se utiliza un leguaje agresivo, con amenazas y dicen tener información de la víctima”, dijo.
El funcionario, señaló que en Ensenada se han generado ya dos casos de personas a quienes se les llama, se les saca de su casa, se les retiene en un lugar determinado y luego se llama al familiar diciéndoles que está secuestrado su ser querido. Por fortuna se ha logrado detener a los delincuentes.
Las modalidades más utilizadas son de familiares secuestrados, detenidos en la Aduana, amenazas por supuesta denuncia, amenaza de delincuencia organizada, rifas o sorteos, y familiares detenidos por un delito.
Recalcó, que la mayor cantidad de llamadas de extorsión y fraude telefónico las realizan delincuentes recluidos en Ceresos de otros estados, ya que en Baja California, se tienen sistemas sofisticados para evitar esas llamadas, las cuales no se cuentan en muchas entidades federativas.
Detalló que actualmente, utilizan a supuestos empleados de paquetería que requieren de dinero para llevar el paquete, de algún funcionario del SAT o Profeco que va a sancionar y requiere de un estímulo económico para no hacerlo. Además, refieren de un sobre amarillo que se requiere de entregar pero que se ocupa también de una cantidad para hacerlo o de un empleado de banco.