Por Nelly Alfaro
Ensenada.- En el marco del 5to. Congreso Internacional de Supercómputo en México (ISUM 2014), expertos destacaron el uso de cómputo de alto desempeño, orientado a la vida diaria.
Los directores del Centro Nacional de Supercómputo (CNS) de México, y del Centro Multidisciplinario de Cómputo de Alto Desempeño de Uruguay, César Díaz Torrejón y Sergio Nesmachnow, comentaron que aunque el 90% del uso de supercómputo en México está orientado a proyectos de investigación y academia, las aplicaciones en la industria, en procesos de manufactura y en la solución de problemas de la vida diaria, está creciendo en los países latinoamericanos.
Díaz Torrejón, consideró que en la actualidad se tiene un enfoque más hacia la vida real, hacia los procesos de manufactura en la industria, o la modelación de asuntos o temas que están generando una gran cantidad de datos y que requieren la toma de decisiones rápidas, como la prevención de desastres.
Refirió que si bien se ha avanzado bastante, México cuenta con apenas seis centros de supercómputo con capacidades bien diferenciadas. Están en la UNAM, el Cicese, la Universidad Autónoma Metropolitana, la Universidad de Sonora y el propio CNS, alojado en el Instituto Potosino de Investigación en Ciencia y Tecnología (IPICYT).
Por otra parte, Sergio Nesmachnow, habló sobre la iniciativa High Performance Computing Latinoamerica, con la que se busca el desarrollo de esta disciplina no solamente hacia el interior de las universidades y el sector académico, sino para brindar soluciones en otros entornos.
“El supercómputo permite reducir los tiempos de ejecución, hacerlo prácticamente en línea, mejorando así la toma de decisiones de las empresas que manejan la energía”, dijo.
Sobre el uso que en este momento se le está dando al supercómputo en México, César Díaz comentó que 90% corresponde a proyectos de investigación y el 10% restante a proyectos de la industria.
Por último, comentó que el precio de los equipos pueden oscilar entre decenas de miles de dólares, hasta varios millones, lo que significa una limitante para las instituciones es el costo de operación y mantenimiento.