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¡HEY TU PARATE AI! ¡QUE TE QUIERO REVISAR! (¡Guerra a los Pelones y Si están Tatuados Mejor!).

Por Miguel Alfaro

images (2)¡Mueran los Pelones! Gritaban en la revolución los alzados, cuando se enfrentaban al ejército regular, pues la milicia Mexicana, siempre se ha caracterizado por exigir a sus elementos traer el pelo corto, puesto que el andar melenudo según su percepción, era símbolo de rebeldía. Y así lo siguió siendo, hasta los años setentas, ya que en esa época el andar greñudo -con el pelo largo pues- era muestra de ser rebelde y a veces hasta se consideraba antisocial a aquel que osara romper las reglas y no trajera su pelo corto o cuando menos de seminarista. ¡Que se pudiera peinar!

Tiempos atrás allá en la vieja Europa, en los albores de la criminología, un ciudadano médico, antropólogo y criminólogo italiano, de nombre Marco Ezechia Lombroso (a) Cesare, argumentaba y sostenía una teoría, que en aquella época se consideraba acertada, pero que a través de la evolución de las ideas, ahora es completamente absurda.

Este señor afirmaba, que entre más feo un individuo, mas criminal lo era. ¡Así como lo oye! o sea que además de cargar el estigma de la fealdad y sufrir por ello el rechazo de la sociedad, el individuo que era feo tenía que enfrentarse al señalamiento de ser un criminal. ¿Qué absurdo No?

Y ahora en la actualidad, como contrasentido, existen personas sobre todo del medio educativo, que consideran que los niños o los jóvenes que andan con el pelo corto, son los que son o rebeldes o antisociales, ¿No le parece que eso sigue siendo absurdo? ¿No se le hace que estamos cargados de prejuicios y que no se respeta a la persona humana, en su libre albedrío, para decidir cómo presentarse ante los demás?

Pero todo lo hasta aquí señalado, no se puede comparar en nada, con el criterio que están aplicando, sin ninguna razón o justificación legal, todos los elementos de las diferentes corporaciones policiacas, de todos los órdenes.

¡Figúrese Nomas! Andando de uniforme o de civil, ahora les dio por interceptar o intervenir como ellos dicen en sus partes, a las personas que anden rapadas y con mayor razón a los que traen tatuajes, sin importar su condición de hombre o de mujer, pero no solo eso, después de la arbitraria y abusiva intervención, someten a aquel individuo, hombre o mujer a situaciones degradantes, humillantes y hasta de escarnio, en la búsqueda morbosa de tatuajes ocultos. -Según su propio Dicho.-

¡Señores Policías! Eso se llama atropello y se traduce en violación flagrante de los derechos que como personas humanas  ha reconocido la propia Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos a todos los ciudadanos, sin importar que estén rapados o anden pintados o tatuados, puesto que no se establecen distinciones en los textos de la Ley Fundamental.

Entendido eso, es fácil arribar pues, al conocimiento de que los policías están actuando de mala manera y que de ninguna forma su proceder encuentra justificación, además de que no queda clara la urgencia o la necesidad de tales medidas y la arbitrariedad y el abuso con el que actúan, se hace evidente ya que someten a quien sea víctima de la fuerza policial, a condiciones de degradación, humillación y hasta de escarnio.

Ahora bien conocido es, que los policías no se mandan solos, ellos reciben órdenes y por lo tanto, ¡Los verdaderos culpables de que se den esa clase de abusos y atropellos, son los mismos jefes! Que los mandan y comandan. Ahí está el punto de quiebra.

¡Vaya pues un saludo muy mexicano y especial, para aquellos mandos policiales, que ordenen, permitan o consientan que los elementos a sus órdenes, violen los derechos humanos de las personas que intervienen, sin que se justifique la causa legal del Procedimiento Sistemático de Operar y solo porque traigan su pelo al rape o estén pintados o tatuados. Estamos en el siglo XXI y las ideas Lombrosianas han sido superadas.

¡Nos vemos en la Próxima!

Para Rada Noticias.Com. Escribió su Amigo

Miguel Alfaro García.

 




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