Ensenada.- ¿Prepotencia?, ¿Arbitrariedad?, ¿Desconocimiento de las Leyes?, ¿Falta de sensibilidad Social?, ¿Violación de los Reglamentos?, ¿Falta de Oficio Político?, ¿Preferencia de bienes y servicios, a la prevalencia de los derechos de las Personas Humanas?.
¡Vaya Usted a saber! Pero, todas estas interrogantes y otras más de calibre más grueso, están todavía en el aire. Y desde luego, se espera una pronta respuesta de quien las propició, para que la ciudadanía en general, las califique en su justa dimensión.
Estas interrogantes nacen de la actitud beligerante asumida porla Regidora de la fracción del partido de la nueva alianza más conocido como el PANAL, cuyas iniciales son Ana Gabriela Borquez Gómez, en la sesión de cabildo celebrada el 5 de marzo del año que corre,puesto que en una intentona desarrollada muy a la malagueña, al estilo del madruguete, trato de sorprender la buena fe de los integrantes del XXI Ayuntamiento de esta ciudad, ya que faltando exactamente 10 minutos para que culminara la sesión, entregó un documento constante de cinco hojas tamaño carta, dirigido al Ciudadano Presidente Municipal Maestro Gilberto Antonio Hirata Chico, mediante el cual; busca la aprobación de un “Proyecto de punto de acuerdo” (Sic.) que de entrada carece absolutamente de sensibilidad social.
Hasta ahí, las cosas iban bien, puesto que como Regidora tiene la facultad de presentar propuestas, de eso no cabe duda. Sin embargo, debe precisarse que existe un Reglamento, que regula ese tipo de actividades, en especial el artículo 70 de ese Reglamento especifica claramente las formas en las que se debe proceder, pero la edil municipal antes señalada, se brincó esas disposiciones y de manera tendenciosa y aviesa, hizo caso omiso de las reglas y con su actitud arbitraria, obviamente se colocó en el ojo del huracán, porque de la propia “Exposición de Motivos” (Sic.) que obran en el citado documento, se desprende que todas las respuestas que tengan que darse a las interrogantes que se plantean al principio de este discurso, inciden sobre un mismo punto de partida y ese punto de partida, según se ve. Gira como un epicentro en la figura de la Regidora que en días no lejanos, prometió y luego juro defender los intereses del pueblo, al margen de intereses partidistas o de particulares.
Se hace la anterior aseveración, porque nos queda claro, que en su desafortunada intervención, la señora Regidora privilegia los bienes y los servicios y se olvida por completo de los grupos sociales marginados, entre los que se hallan las comunidades indígenas nativas o migrantes, establecidas a lo largo del territorio que conforma nuestro municipio. Yen ese orden, es de llamar la atención, que la Edil de que se trata, enmascara su innoble actitud argumentando vanamente, que con su “Proyecto”, “Trata de favorecer a la Comunidad directamente”
Las tendencias de la Regidora en ciernes, son altamente lesivas de los esfuerzos conjuntos que el Presidente Municipal, el Regidor de la Fracción de Movimiento Ciudadano, Salvador Espinoza Asencio y los demás integrantes del Cabildo, incluyendo al Secretario del Ayuntamiento, llevaron a cabo para crear por fin. Una entidad de Gobierno que en verdad vele por los intereses, derechos y prerrogativas de las personas de origen autóctono o indígena, que siempre habían estado másallá de la marginación, por haberlos hecho objeto de exclusión constante. ¡Eso es lo grave!
Así pues, no es dable de ningún modo, que ahora que el señor Presidente Gilberto Antonio Hirata Chico y los demás miembros que integran el XXI Ayuntamiento de Ensenada, Baja California, han otorgado su anuencia, para que por fin se haya creado un organismo independiente que procurara llevar a cabo las tareas que sean necesarias al objetivo de proteger y beneficiar a los grupos étnicos ya sean originales del Estado o bien procedentes de otras Entidades Federativas, venga una Regidora abanderándose con el san Benito de que se “Busca el Beneficio Directo de la Comunidad” (Sic.) Pero actuando al margen de la ley y de los Reglamentos, a echar por tierra todo el trabajo que se hizo en pro de las razas naturales y menos es dable aun, que la misma persona esté buscando de modo más que insensible, privilegiar sus intereses particulares o de partido, sobre los intereses de las personas humanas de los indígenas, comparando a estos con semáforos, postes de luz, bancas de jardín u otros bienes materiales e inanimados, que no piensan y que no comprenden.
Ojalá y los miembros de este XXI Ayuntamiento, no permitan que “Proyectos” como el que plantea la Regidora ANA GABRIELA BORQUEZ GÓMEZ. Se aprueben y como consecuencia pasen a convertirse en legales y de aplicación forzosa. Porque eso sin duda alguna, coartaría y obstaculizaría el desarrollo integral de los pueblos indígenas, en su vida diaria, en su historia, en su cultura, en su lengua y en todos los demás rubros que giran al derredor de estas personas, que son más mexicanos que nosotros.La actitud de la Regidora a la que me refiero es clara.
Porque no se necesitan dos dedos de frente, para colegir, que su intención insana era y es darles madruguete a todos los miembros del Cabildo Municipal. ¡Es obvio, que trata de sorprender la buena fe de sus demás compañeros colegiados! ¿Verdad?