Por Karla Padilla Lluhen
Ensenada.- Llega la primavera al Hemisferio Norte del Planeta y en espera de recibir un mayor número de visitantes en el sitio Arqueológico El Vallecito, se pondrá en marcha el operativo “Equinoccio de Primavera 2013”.
La arqueóloga Julia Bendímez, Delegada del Centro INAH Baja California, informó que el operativo consiste en la organización interna y externa, la difusión, seguridad, protección civil, control, atención y ordenamiento de los visitantes.
Añadió que con el fin de aportar datos de opinión con respecto al operativo y de los servicios que ofrece la zona arqueológica, se aplicará un cuestionario a los usuarios que visiten el lugar promovido por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Al igual que en El Vallecito, localizado el La Rumorosa, municipio de Tecate, estas acciones se implementarán en todas las zonas arqueológicas del país en coordinación con los tres niveles de gobierno, a fin de garantizarán la seguridad del público ante un posible arribo masivo de visitantes y la protección del patrimonio.
Astronómicamente el inicio de la primavera será el 20 de marzo; sin embargo, el mayor número de visitantes se espera para el jueves 21.
El sitio arqueológico se encuentra abierto de miércoles a domingo de las 08:00 a 17:00 horas, y se puede llegar en cualquier automóvil familiar por la carretera libre o de cuota, dentro del mismo poblado, resaltó la Delegada.
Cabe señalar que la entrada es libre para todo menor de 13 años, estudiantes, maestros y persona de la tercera edad, el resto de las personas deberán cubrir una cuota de ingreso es de 35 pesos.
El Vallecito tiene gran relevancia a nivel arqueológico, ya que concentra una importante cantidad de pinturas rupestres en un espacio relativamente pequeño, además de ser la única zona arqueológica abierta oficialmente al público en el estado y dotada de toda una infraestructura para recibir y atender a los visitantes.
Fue ocupado desde hace por lo menos mil años por los antiguos Kumiai, grupo de bandas seminómadas y uno de los grupos indígenas que poblaban Baja California a la llegada del hombre europeo.
Además, el sitio presenta evidencia de la ocupación humana antigua a través de sus pinturas rupestres en resguardos rocosos, así como desechos de material lítico, restos de antiguos fogones, algunos fragmentos cerámicos y restos de hueso