Por Redacción
Ensenada.- Con el objetivo de generar tecnología para la Agencia Espacial Mexicana, un grupo multidisciplinario de once investigadores de diferentes instituciones consiguieron realizar un enlace óptico a través de 55 kilómetros logrando aumentar considerablemente la velocidad de transmisión.
El proyecto consistió en comunicar la Sierra de San Pedro Mártir con el Desierto de San Felipe a través de dos láseres, porque al usarlos, la velocidad de transmisión aumenta considerablemente, demostrando que las comunicaciones ópticas son mucho más rápidas que las tradicionales, tomando en cuenta los factores ambientales a los que están expuestos en el espacio.
“Estos resultados son útiles para satélites, por ejemplo, enviar un video de Marte con la antena normal que todos conocemos tarda meses en llegar, y quizá cuando baje el video el satélite ya se encontrará en otra parte; con lo óptico va a tardar 2 minutos en bajar el video, es decir, casi en vivo, y todo esto sirve para el área de ciencias espaciales, para el área de astronomía, de telecomunicaciones, para el estudio del universo”, detalló el Dr. Josué López Leyva, académico de CETYS invitado a participar en el proyecto y especialista en comunicaciones cuánticas.
A través de este proyecto, el equipo multidisciplinario ha logrado establecer un esquema de comunicación a través del cual estarán garantizando que la información que envíe un médico espacial, un ingeniero, llegará a su destino mucho más rápido, acercándose lo más posible a un en vivo, tratándose así de un sistema de comunicación de soporte y apoyo a diferentes áreas de la ciencia que necesiten comunicarse.
El Dr. Josué López detalló que han sido seis meses de trabajo, de los cuales, los últimos 4 han sido de pruebas en laboratorio y hace unos días realizaron el enlace óptico, aunque el proyecto a cargo del Dr. Arturo Arvizu Mondragón del CICESE y responsable técnico, sigue, porque aún falta realizar reportes y entregables científicos.
Durante los cuatro meses que realizaron las pruebas, el grupo trabajó con el equipamiento, midieron, calibraron, hicieron simulaciones y trabajaron en la logística, y, aunque el equipamiento ya existe, los esquemas tecnológicos fueron desarrollados por los once integrantes del equipo, desarrollando un 20% de la tecnología empleada para llevar a cabo el proyecto.
Los once investigadores participantes en el proyecto pertenecen a diferentes instituciones, tales como CETYS Universidad, CONACYT, CICESE, UNAM, UABC, ITSON Universidad, el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE) y la Agencia Espacial Mexicana (AEM).
